Errores habituales
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Errores habituales

¿Crees que no vendes lo suficiente?, ¿No preguntan lo suficiente por tus servicios o productos? ¿Los posibles clientes que te llegan no están convencidos de que seas su mejor opción? Si has respondido a una de estas preguntas con un “sí”, es hora de que te replantees si tu estrategia de marketing es la adecuada.

Para que tu negocio funcione es fundamental que desarrolles una serie de acciones estratégicamente pensadas, dependiendo de los objetivos que te marques, a corto, medio o largo plazo y que te apoyes con acciones de comunicación que ayuden en tu proceso de venta.

Estas acciones, deberán ser pensadas e implementadas con el objetivo de crear confianza y deseo, mayormente enfocado en atraer clientes y no en intentar vender directamente.

Pero claro, todos cometemos errores. Voy a aprovechar para darte un consejo; si alguien te asegura que nunca comete errores, sal corriendo sin mirar atrás. Mientras tanto, puedes aprovechar para revisar y asegurarte de no estar cometiendo alguno de estos errores que afectan directamente la supervivencia de tu negocio:

 

  1. No tener claro a quién ayuda

Tu cliente no es todo el mundo. Tampoco es aquel que sólo por tener los recursos para pagarte se puede beneficiar de lo que vendes. Es altamente recomendable especializarte y definir a tu cliente ideal, que no es más que la persona con la que te encantaría trabajar porque es a la que puedes servir mejor.

Tener claro a quienes ayudas, te permite crear un mejor servicio o producto enfocado en satisfacer las necesidades o resolver los problemas de ese tipo de cliente. Dirigirte a un tipo de cliente en especial, te ayuda a diferenciarte de la competencia, porque pasas a ser un generalista a un especialista, que conocerá al dedillo los problemas de su cliente.

  1. No tener claro qué solucionas o ayudas a conseguir

Detrás de un producto o servicio existen motivaciones, que son las razones por las que tendemos a comprar. En realidad, lo que tus clientes buscan es algo que va más allá de lo que ofreces. Lo que vendes sólo es un vehículo o herramienta para conseguir un objetivo o sentirse de una manera determinada.

Es importante tomarte el tiempo para analizar qué ofreces más allá de lo tangible o descriptivo para que puedas hablarle a tu cliente con un mensaje que cale.

  1. No conocer realmente lo que tus clientes necesitan

Para crear un servicio o producto por el que realmente tu cliente esté dispuesto a pagar, deberás estar constantemente investigando, escuchando y evitando suposiciones. Pregunta a tus clientes potenciales y averigua de primera mano qué necesitan.

Cuando te entrevistes con ellos, procura escuchar más que hablar. Los clientes están deseando explicarte sus problemas, solo es cuestión de crear un clima de confianza.

  1. No comunicar correctamente la solución que aportas a tu cliente

Es habitual fracasar por no saber comunicar efectivamente el valor de lo que se ofrece.

El error está en centrarse únicamente en características, cuando lo importante es destacar beneficios y resultados.

Es fundamental llegar a sus emociones para lograr conexión y empatía. Tu servicio o producto puede ser magnífico, pero si no sabes cómo comunicar su valor, tendrás problemas para venderlo.

  1. No ser constante, paciente ni proactivo

Una estrategia de marketing no se limita a una sola acción, debes marcarte un plan con objetivos y desarrollar las tácticas que te encaminen a tener éxito.

Mientras tu negocio exista, tendrás que preocuparte constantemente por cómo puedes mejorar ese plan.

Cuando las ventas van mal, te recomiendo que te preguntes, en qué podrías estar fallando o qué podrías mejorar, basándote en los anteriores. Son una hoja de ruta, de las claves en las que debes fijarte para que atraigas más clientes y vendas mejor.

Y ahora piensa, ¿estás cometiendo algún error?